sábado, 9 de junio de 2007

Coplillas tradicionales

A veces es interesante bucear en la rica sabiduría popular para encontrar sabios consejos. Por ejemplo, analicemos la siguiente jota, recogida por Germán Díez Barrio en su libro de 1991 Coplas y cantares populares:

No me jodas en el suelo,
que no soy ninguna perra,
que por cada balanceo
me echas en el culo tierra.
Sin duda un consejo a tener en cuenta con la próxima llegada del verano, estación favorable a los jugueteos pastoriles. Pero la historia de esta coplilla se remonta más atrás, cuando don Tomás de Iriarte (1750-1791) compuso esta primera versión:
Me tendistes en el suelo
como si fuera una perra,
y con esos cojonazos
me lo llenaste de tierra.
Lo acertado de la canción hizo que el avezado ingenio popular la hiciera suya y llegara, con distintas variantes, hasta nuestros días. De hecho, en 1991 los afamados juglares Extremoduro hacen un merecido homenaje a esta canción incluyéndola en su canción J.D. La central nuclear en la siguiente versión:
No me jodas en el suelo
como si fuera una perra
que con esos cojonazos
me llenas el culo tierra.
La sabiduría tradicional española siempre ha traspasado fronteras, valga como ejemplo el reconocimiento universal de El Quijote. No es, pues, de extrañar que el gran autor irlandés Samuel Beckett, premio Nobel en 1969, recoja en su libro More Pricks than Kicks (inglés) nuestra jota en el siguiente fragmento (inglés):
She sings to herself, for her own pleasure, stressing all the words that cry for stress, like Dan the first to warble without fear or favour:

No me jodas en el suelo
Como si fuera una perra,
Que con esos cojonazos
Me echas en el coño tierra.
Es un bello ejemplo de poesía que, creada por un escritor, es transmitida por el folclore popular hasta ser incorporada en otra obra literaria. Así que no olvidemos el sabio consejo en nuestros paseos estivales.

Fuente: La canción tradicional en el siglo XVIII y los inicios de la recolección folclórica en España, de José Manuel Pedrosa.


1 comentario:

Anónimo dijo...

No sé si este comentario te llega tarde. La Rondalla Revolucionaria del Ebro tiene un disco de jotas con joyas como esa y muchas más. Véase:
Les decía en la parrilla
San Lorenzo a los judíos
Echad más leña cabrones
Que tengo los huevos fríos
(ésta es de las más suaves)