Instalando linux en el ASUS G50V

Aprovechando el lanzamiento de la última versión de Ubuntu (8.10, Intrepid Ibex) me he animado a instalarlo en mi nueva máquina. El disco de instalación se puede bajar tanto de la página web como con un cliente para torrentes. En mi caso, como no tenía un cd a mano, lo he instalado desde una llave de memoria USB con el programa UNetbootin. El programa baja la imagen iso y la instala en el USB. Después sólo hace falta arrancar el ordenador desde la memoria USB, lo que en este ordenador se puede hacer pulsando ESC durante el arranque.

La instalación en sí es muy sencilla, sólo hace falta responder a unas pocas preguntas. Lo más comprometido es elegir las particiones para el disco. En mi caso el G50 venía con dos particiones en cada uno de sus discos duros, con lo que simplemente he instalado linux en una que tenía vacía. Como siempre, he hecho tres particiones, la primera para swap de 4GB, una de 20GB para el sistema y unos 80GB para datos. Tras unos diez minutos de espera, tenemos un Ubuntu listo.

Casi todo funciona correctamente. La tarjeta inalámbrica Intel 5100 está soportada y tras seleccionar mi red en una lista e introducir la clave para WPA se puede navegar sin problemas. El sonido también funciona, así como la cámara web integrada. La tarjeta gráfica (NVIDIA 9700M GT) al principio no ofrece la resolución nativa de la máquina (1680x1050), pero el mismo sistema ofrece la instalación del driver privativo de NVIDIA. Tras bajarlo de internet, instalarlo y reiniciar, tenemos la pantalla a la resolución correcta y con los efectos visuales de compiz funcionando. La primera vez que intentemos escuchar un mp3, se nos preguntará si queremos instalar el soporte para codecs propietarios. Si decimos que sí podremos tan escuchar mp3 como ver películas en divx sin mayor problema.

Otras cosas que he probado es mi cámara de fotos (Canon SD800IS), el lector de tarjetas multimedia, los atajos de teclado con la tecla Fn para cambiar el brillo o modificar el volumen, incluyendo en este caso incluso una animación en pantalla. El bluetooth también parece funcionar, aunque no tengo ningún cacharro para probarlo. Por último, mis cascos Logitech, que se conectan por USB, funcionan perfectamente.

Cosas que no funcionan: mi lector de MP3, Creative Zen, sigue sin funcionar correctamente en linux. También he tenido problemas con el micrófono, aunque dada su pésima calidad y el que mis cascos funcionan, no creo que lo eche de menos.

Una de las cosas más peculiares de este ordenador es la pequeña pantalla OLED que da información adicional. Curiosamente, está soportada en linux, aunque requiere de un poco de trabajo. La información está en esta página.

En conclusión, Ubuntu 8.10 pasa con nota la prueba de la instalación en un portátil de última generación. Lo que en otro tiempo hubiera llevado unos días de quebraderos de cabeza, ahora se hace en a lo sumo una hora y con un nivel de dificultad mínimo.